jueves, 28 de febrero de 2013

Talleres con meriendas “guiadas” para niñ@s.





Ya hemos empezado las meriendas “guiadas” aquí, en mi casa (que es también la de ustedes, como está mandado).

El programa, a mi parecer, estupendo: bajo el lema de La Paz y la No Violencia, en primer lugar y para ir entrando en calor, realizamos una visita guiada a “mi” Museo de los Cuentos. A continuación relato el cuento pacifista La Reina Henhebra y las Damas de la Tabla Redonda. Más actividades relacionados con La Paz, merienda y rifa.

A la primera merienda de esta nueva tanda, vino Francisco Lezcano, de la saga de los hermanos ilustres, que en su día hizo unos dibujos pacifistas que me gustaron mucho y que, según constaba en “agenda”, también debían ver y comentar los niños.

Lástima que no pudimos completar el programa, pues se presentaron 24 niños con su correspondiente parentela… Niños ávidos de un montón de cosas: hablar de cuentos, obtener más y más información de cuanto veían y les contaba, y un largo etcétera. Ellos, tan felices y nosotros contagiados de su alegría. Y he de decir que un muy amable y sonriente Francisco Lezcano, se movía como pez en el agua entre toda aquella algarabía.

Claro que debido al “éxito” de asistencia, me quedé algo disgustada por no tener tiempo de cumplimentar el programa. Pero ya he tomado una decisión: reducir algo de lo proyectado, aumentar la duración de la “merienda” y recibir grupos reducidos (10 niños como máximo cada vez). De esta forma será más fácil que vayan descubriendo su creatividad y contagiarles yo algo de la mía a través de los montajes escénicos que están en mi casa. Una buena forma de que los niños vean, realmente, que todos y cada uno de los objetos que les rodea, por sí solos o en el conjunto de su elección, encierran una pequeña-gran historia que está a la espera de su creatividad, de su imaginación. Y, aún más importante que todo esto, tener tiempo de conocerlos y de que cada uno pueda contarme sus ocurrencias, sus inquietudes.

¿Quiénes, sino los niños, tienen esa fantástica habilidad de “ver” la magia en cualquier rincón? Yo sólo pretendo darles un amoroso empujoncito para que decoren y escriban sus propias historias. Que se sientan tenidos en cuenta y que sepan que sus ocurrencias son puertas abiertas a su creatividad. Que imaginen su propio escenario y lo construyan con cualesquiera de los objetos que tienen a su alrededor. Y de paso, que reciclen que buena falta le hace a la madre Tierra.

martes, 26 de febrero de 2013

Un gesto “amable” de la Inquisición en Canarias en el último libro de Pepa Aurora.





El pasado viernes día 22, Georgina y yo conseguimos llegar a tiempo (¡anda que no dimos vueltas!) al teatro de Ingenio para la presentación del último libro de Pepa Aurora: Juana Catalina, la última bruja de Canarias y otros cuentos.

Me encantó, como todo lo de Pepa Aurora, -¡ese arte de ella para ‘contar’! Además, me resultó muy interesante por el tema de ser Juana Catalina Quintana, la última bruja perseguida en Canarias por la Inquisición; agraciada, además, con ser sólo "penitenciada" como castigo. Muy “amable”, por parte de la temida entidad.

En el acto de la presentación, en el Teatro García Lorca de Ingenio, compré el libro al llegar, de modo que lo tenía durante las charlas "presentativas". Y me ocurrió lo de siempre: por muy interesante que sea lo que allí se esté diciendo, no puedo evitar el cosquilleo de tener un libro en la mano y unas ganas locas de ponerme a leerlo, sin hacer caso de nada más... Tal es la magia, para mí, de tener un libro en la mano: la impaciencia de verme libre para "hincarle el ojo". "¡Al fin solos, el libro y yo!".

En cuanto llegué a casa, no sólo me puse a "devorar" el nuevo libro de Pepa Aurora, sino que busqué otro que tengo sobre la Inquisión en Canarias: "Las víctimas de la Inquisición en las Islas Canarias", de Francisco Fajardo Spínola.

Un libro muy completo, muy documentado, que trae una "Relación cronológica de procesados", en la cual figura Juana Catalina Quintana, la bruja del libro de Pepa Aurora. Fue procesada en 1818, de profesión "Servicios", delito "Supersticiones" y caso resuelto como "Penitenciada". ¡Qué “alivio”, ver que no fue quemada!

miércoles, 20 de febrero de 2013

Contenta y rabiando. Todo sea por la paz.





Hoy contenta y rabiando. Contenta porque mañana por la tarde voy a compartir con unos cuantos niños algo que me apasiona: ese “mi” mundo fantástico de la exposición de fragmentos de cuentos que tengo en mi propia casa, esto es lo que podríamos llamar alimento para el espíritu y para no olvidar el alimento para el cuerpo, les ofreceré una divertida merienda. Les contaré el cuento La Reina Henhebra –una gran pacifista; haremos actividades cuya temática será la Paz y finalmente tendrá lugar la rifa (una maravilla ser parte de tanta emoción).

Este tema, la paz, siempre presente, será la gran protagonista en esta merienda por la reciente celebración del Día Escolar de la No Violencia y La Paz. Y yo estoy de suerte: en un estupendo encuentro con Francisco Lezcano (estupendo pintor, escritor, poeta y un montón de cosas más), me ofreció unos preciosos dibujos ya publicados en su día en Bélgica y cuyo tema central es la no violencia, la paz, que compartiremos con estos ilustres invitados. Y por si esto fuera poco, Francisco Lezcano también se apunta a la merienda. Así que mañana todos disfrutaremos como "enanos".

¡Ya casi lo olvidaba! El “rabiando”.  Eso es por la ilusión al recrear en mi imaginación estas actividades de mañana por la tarde. Pero mentiría si no dijera que también estoy rabiando. Y no soy yo sola, no, también mis colaboradoras, porque hay que ver la de trabajo que tiene detrás esta pacífica actividad. Pareciera que las tareas se multiplicaran por arte de magia. En fin, todo sea por la paz y por mis muy queridos, pequeños e ilustres invitados. 

lunes, 18 de febrero de 2013

El Hada Lucía o "El Antídoto".





Entrar en la librería "El Hada Lucía" (Las Palmas de G.C.) es entrar en un mundo en extinción: el de la fantasía y la magia. No exactamente un mundo en extinción, sino más bien asesinado por muchas de las maravillas de nuestro tiempo: los ordenadores, juegos electrónicos, etc. ¿Por qué el lado oscuro de esas cosas ahoga y aniquila otras? Otras como desarrollar la imaginación de los niños, que sueñen con lo que se debe soñar en la infancia.

La decoración de la librería "El Hada Lucía" me encantó, y entrar en ella fue como ver desfilar multitud de personajes de mis cuentos infantiles y ahora de los míos propios. Pues si de pequeña me acompañaban Caperucita, Blancanieves y, sobre todo, El Patito Feo (mi favorito), ahora me acompañan los de mi propia invención. En un marco tan apropiado como esa librería, no cuesta nada que, de todos sus rincones broten no sólo los personajes de siempre sino otros que también tienen su sitio en ese desfile: "Ana", la niña valiente convertida en ratón que, para desencantarse, inicia un viaje desconocido y pelibroso; "Rosaluna", la niña criada por las hadas, que conocía el secreto del verdadero amor. "La Reina Henhebra", que acabó con las guerras; el niño que atrapaba arco iris en un frasco de cristal; "Ocaso y Aurora", los amantes cósmicos...

Personajes, todos ellos, de mis cuentos. Claro, yo tengo mucha imaginación, es la verdad. Pero, por poca que se tenga no cuesta nada, al entrar en "El Hada Lucía", adentrarse también en mundos fantásticos; la más pobre imaginación salta como un resorte en semejante ambiente.

La librería "El Hada Lucía" me parece maravillosa; se ha trabajado y pensado mucho, para ofrecer a los niños algo tan importante como la fantasía y la magia. Dicen que es única en España... Orgullo para ellos y pena de que sea eso, única.

Sitios así son lo que yo llamo "el Antídoto" (sí, con mayúscula), el remedio contra los lados oscuros de las maravillas modernas. No debían ser únicos en España, ni en ningún otro sitio; deberían estar por todas partes, con la noble misión de ayudar a los niños a ser niños.

lunes, 11 de febrero de 2013

"Guerra y Paz" - "¿Corrupción y Guerra?"




Desde que tuve conocimiento, allá en el siglo XX de mis años mozos, de las dos guerras mundiales más una guerra civil española, uno de mis grandes deseos, tal vez algo egoísta, era llegar al fin de mis días sin haber vivido una guerra.

No sé si lo conseguiré, dada la situación en este país.

Corrupción e indignación sacuden a España, que se ha convertido en un arbolito azotado por un huracán. Sin nadie que lo defienda, ¿qué pasaría si el arbolito sucumbe al huracán?

Corrupción e indignación han subido tanto que ya es preocupante una posible consecuencia: ¿se llegará a las armas? Por suerte, parece que hoy la gente (sobre todo los jóvenes), no se muestra muy dispuesta a que la sangre llegue al río. La gente está batallando sin armas, sin armas de fuego. 

Yo no sé cómo empieza una guerra civil, ni ninguna otra. Mi padre sí lo sabía, pues la vivió y fue herido por una bala que casi le arranca un pie y lo dejó cojo de por vida. Al parecer, al ser herido tuvo la presencia de ánimo suficiente para guardarse la bala y, ya casado con mi madre, ella la mandó vaciar y llenar el hueco con una figura de la Virgen del Pilar.

Yo tengo esa bala. Siempre quise que mi padre me contara todo lo referente a ella; aunque es auténtica, quería asegurarme de que es la que le hirió de verdad. También quería que me contara todo lo referente a la guerra civil, pero siempre se negaba. Decía que ya me lo contaría, cuendo yo fuese mayor; pero mi padre murió antes de eso, y me quedé sin historia. Nunca quiso mi padre hablar de la guerra, y se ponía nervioso cuando yo le preguntaba. Pero cuando yo tenía 9 años, viviendo en Venezuela, escuché (sin que ellos lo supieran) que le contaba a mi madre, llorando con desesperación, la agonía de un montón de monjas que acababan de ser fusiladas. Hablaba casi a gritos, y con tantos detalles, que me asusté y fui corriendo a esconderme en mi cuarto. Nunca hablé con mis padres de lo que había escuchado, y nunca lo he olvidado ni lo olvidaré.

Por favor, sigamos defendiendo este arbolito, que no lo arranque el huracán...