viernes, 30 de marzo de 2012

FIVE. Crónicas Albionas. Otro asesinato y Stonehenge, por fin.


 
Este dichoso ordenador inglés, de mis hijos, que ha asesinado los acentos, abrir interrogación y no sé cuántas cosas más. Como buen inglés, suprime la eñe. ¡Nuestra preciosa eñe, la de "España cañí"! Este ordenador shakespeariano aprovecha para insultar nuestra riquísima lengua. ¿Qué tiene Shakespeare que no tenga nuestro Cervantes? Pues nada, el ordenador, como si nada. Algo así como Shakespeare vs. Cervantes. Y yo, en el medio, escribiendo con una incomodidad tremenda.
 
Y Stonehenge, por fín. Tantos años viniendo a Inglaterra y nunca había ido a ver uno de mis sueños. No está muy lejos de aquí, a una hora y media. Y creo que tengo que terminar porque Stonehenge me ha dejado sin palabras; se me puso la "piel de gallina". Aquellos brutos de hace 5.000 años resultaron no ser tan brutos, si pudieron hacer algo tan fantástico. "Sinfonía de piedra", que diría Unamuno. ¿Sólo una sinfonía? Menuda orquesta, retumbaba entre aquellas piedras que rezumaban magia, misterio, maravilla y un montón de palabras que empiezan por "m". Y ya no puedo decir nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario