¿Se acuerdan de mi manía con los jarrones? Tengo uno azulón, de cuello largo y volante de cristal; quería ponerlo en el aparador de la cocina, con unas flores. Pero él (sí, el florero) reclamaba dos anturios pequeños verde pálido. Traté de conseguirlos, pero no los encontré. Y si yo me empeñaba en otras flores distintas, puede que el dichoso jarrón se rajara, del disgusto. Por fin aceptó dos tulipanes, muy delicados, de suave color malva. Pero, al parecer, fueron las flores las que no estaban a gusto con el jarrón: se marchitaron en seguida.
martes, 13 de marzo de 2012
¿Por cuál vamos?
¿Se acuerdan de mi manía con los jarrones? Tengo uno azulón, de cuello largo y volante de cristal; quería ponerlo en el aparador de la cocina, con unas flores. Pero él (sí, el florero) reclamaba dos anturios pequeños verde pálido. Traté de conseguirlos, pero no los encontré. Y si yo me empeñaba en otras flores distintas, puede que el dichoso jarrón se rajara, del disgusto. Por fin aceptó dos tulipanes, muy delicados, de suave color malva. Pero, al parecer, fueron las flores las que no estaban a gusto con el jarrón: se marchitaron en seguida.
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