viernes, 31 de mayo de 2013

De dioses, prodigios, maravillas y Hacienda.





Hace unas semanas, tuve una alegría, algo emocionante que me da permiso para ponerme cursi, aunque sea un poco. Jorge Liria, el director de Ediciones Anroart, me trajo a casa mi nuevo libro, recién salido del horno editorial. Emocionante, como digo, para mí, que soy la madre del cordero. Y a mucha honra, que no he cedido a ningún rapto de cursilería. No, señor: alegría pura y simple, como la de cualquier autor que ve su nombre en un opúsculo.

Rosaluna y la veleta mágica. Portada enigmática, con letras sueltas bailando en el aire; en la parte inferior, dos soportes para libros, la A y la Z. Todo tiene su explicación: ¿qué hay entre la primera y la última letra del abecedario? Pues eso: todas las letras. Y, por extensión, un diccionario, una enciclopedia... O sea, todo el saber. Y esa sabiduría la tenía Rosaluna, la protagonista del cuento, que sabía los secretos de la Naturaleza.

Mi madre, que me sigue mucho, se enfadó con el cuento. La historia comienza con algo que me encanta: la Mitología. Al principio de los tiempos, cuando se empezó a construir el Universo, la diosa Luna, triste por su amor imposible por el Sol, inunda el Universo con sus lágrimas formando así las estrella. Y de todo ese trasiego de amor y llanto, nace (no se sabe cómo, que para eso estamos en un cuento), una niña: Rosaluna. La protagonista, a pesar de su origen misterioso, llega a vivir en el mundo real, crece, va a la Universidad, se echa novio y montan un vivero de rosas.

Y por eso se enfada mi madre. Porque a ella le gusta también la Mitología y no quiere que Rosaluna viva en el mundo real, sino que el cuento siga encaramado en las alturas, entre dioses, prodigios y maravillas.

Y yo arguyo lo siguiente: Rosaluna, con su vivero, se convierte en empresaria de éxito; es trabajadora, honesta y se preocupa por sus empleados, dando incluso oportunidades a personas discapacitadas.

Esto es lo que sale en el cuento. Pero también se puede suponer que Rosaluna, empresaria honesta, cumple con Hacienda, no tiene EREs ni cuentas en Suiza, no reparte sobres bajo cuerda, no roba ni estafa...

Así pues, querida madre, ¿no te parece que con eso ya hay prodigios y maravillas de sobra?

viernes, 22 de marzo de 2013

¡Violencia no. Paz sí!


Con María, Néstor, Gabriela, Nico y Alejandro.


El viernes pasado, merienda en casa, visita a mi “Museo de los Cuentos” o Museo Fantástico, una pequeña creación literaria y, cómo no: ¡la rifa!

Tres de mis ilustres invitados, hermanos ellos, no pudieron asistir en el último momento. Así que nos quedamos con cinco niños, número reducido que fue estupendo para ellos y para nosotras, Georgina y yo. Pues así pudimos dedicarnos plenamente a que disfrutaran sin prisas de las escenificaciones de los montajes de mis cuentos, escucharles, hablar y divertirnos juntos.

Como el motivo principal fue la Paz, en la “visita guiada”, nos detuvimos especialmente en mi cuento A los gatos les gustaba Ana, por lo de la Montaña del Tiempo y el Pasado, donde debe estar enterrado todo lo que se refiera a la violencia: armas, cascos de guerra, etc. Les enseñé también una bala muy grande de la Guerra Civil Española, que hirió a mi padre en un pie y casi se lo arranca. De chica me contaba cuánto le había dolido ser herido por esa bala hasta que se desmayó del dolor. (Y aún así, antes de perder el conocimiento, tuvo la presencia de ánimo suficiente para coger la bala. Eso es lo que me contaba mi padre y, conociéndolo a él, le creí sin dudarlo).

Terminada la visita al “Museo”, pasamos a la cocina para hacer las actividades. En el aparador las letras que forman la palabra PEACE. En la tienda donde las compré pregunté si las tenían en castellano, PAZ, pero sólo las tenían en inglés. Bueno, tampoco importa tanto, pues esa palabra es universal.

Y aquí quiero agradecer a Francisco Lezcano sus dibujos pacifistas, que mostramos a los niños preguntándoles qué les sugerían y haciéndoles reflexionar sobre por qué es importante la paz, por qué es mala la guerra, las guerras de cualquier índole… Muy interesantes las reflexiones de los chicos; realmente gustaron mucho a los niños estos dibujos.



Aprovechando la “atmósfera”, invitamos a los niños para que hicieran un breve cuento entre todos. El título: Violencia no. Paz sí.

“Érase una vez una niña que no quería guerra. Pero a su hermano le gustaba pelearse con los amigos y entonces la niña tuvo que hacer algo para que al hermano le dejara de gustar eso.

Un día, mientras el hermano y los amigos se peleaban, ella intervino. Hizo que por la noche tuviera unas pesadillas muy, muy malas, con armas, con peleas, y que le hacían lo mismo a él que él hacía a los otros: mucho daño.

El niño se despertó muy asustado, sudando, le dolía como si fuera de verdad. Llamó a su madre corriendo para decirle que no se iba a pelear más nunca. Y es verdad que nunca más se peleó y además, si veía a alguien peleándose o discutiendo fuerte con otro niño, les decía que eso no debía hacerse. Que tenían que hablar para solucionar el problema sin pelearse porque si no se harían mucho daño.”

Autores: María, Gabriela, Alejandro, Nico y Néstor.


¿Qué les parece “el cuento” de los niños? Fue una tarde fantástica en la que, por si esto fuera poco, fui obsequiada con una deliciosa tarta de chocolate hecha por uno de ellos. El pastelero, Néstor, trajo también el bote de nata y fideos de colores para decorarla. ¡Menudo un detalle!



Durante la merienda nos contaron qué cuentos les gustaban más y porqué, qué estaban leyendo ahora, anécdotas de sus personajes, qué querrían hacer otro día que vinieran… Verlos intercambiar sus opiniones de esa forma tan natural y gozosa fue uno de los regalos más bonitos que haya recibido en mi vida. ¡Y vaya si disfrutaron! Estaban muy a gusto, todos lo estábamos. Sabían que había rifa, una rifa que traería regalos (que finalmente los hubo para todos), pero no, no tenían prisa. No la tenían, estaban disfrutando. Disfrutando de una tarde de cuento.






jueves, 14 de marzo de 2013

Mujeres-Hombres-Mujeres. Exposición “Mujer y Palabra”, foto-poemas de Berbel.



La pasada semana estuve en el Museo Poeta Domingo Rivero, en un acto de largo título: Exposición Mujer y Palabra, foto-poemas de Berbel que pertenece al proyecto ARTEMISIA MUJERES + ARTE de artistas canarias, 2013.

Aunque se trataba, aparentemente, de fotos, podría decirse poéticamente que eran "poemas pintados o fotografías hechas poemas". Se trataba de una colección de fotos con sus correspondientes poemas, presentados como cuadros. Preciosa idea, la de Berbel y espero preciosos resultados, también. Pues la exposición estaba enmarcada dentro de las actividades para el Día de la Mujer; "un pequeño paso para la mujer pero un gran paso para la Humanidad... femenina".

Las fotos de Berbel, así como los poemas, me parecieron de lo más interesante. Representaban a mujeres en muy diversas actividades. Fotos tomadas por la misma Berbel en sus viajes por varios países, sobre todo del continente sudamericano. Qué trabajo: clasificarlas, ¡elegirlas!, tratarlas, y escribir un poema para cada una.

Como la exposición me pareció tan original y atractiva, quise volver otro día para savorearla cuadro por cuadro. Berbel, muy amable, la verdad, se ofreció a una "visita guiada" y quedamos ayer martes.

Junto con algunos amigos de Berbel, disfrutamos de una sesión en exclusiva. Nos fue explicando cada uno de los cuadros, de quién se trataba y de las circunstancias en las que fue tomada cada foto; a cual más interesante, como ya he dicho. Me conmovió mucho la foto de una mujer en blanco y negro, dedicado a una amiga suya con Alzheimer; una forma muy delicada de presentar esa enfermedad, que acaba con el "technicolor" y convierte el mundo en una película muda en blanco y negro. Luego, Miriam Penala, una "tanguista de mujeres".  En Turquía, una pareja que no parecía, precisamente, en luna de miel. "Muerte", una foto extraordinaria: una mujer sentada en el suelo con un amplio vestido negro; lleva la máscara de la muerte y no tiene brazos sino unas prótesis articuladas, con las que teje la bandera de su país: Méjico. "El mundo en una cesta", una vendedora de Guatemala... Lo mejor es ir a verla; está abierta todo este mes de Marzo.

Y nos tuvimos que marchar, sin acabar de verlo todo; desalojamos a las 7 de la tarde, para dejar paso al curso de Literatura de Alexis Ravelo. Veremos el resto el próximo miércoles día 20 de Marzo.

Muy loable, el esfuerzo de Berbel. Poner su talento, su granito de arena, su granito de luz, su granito de esperanza a favor del género femenino de este planeta que, en el siglo XXI aún padece la desigualdad con su compadre, el género masculino.

Espero que la preciosa exposición de Berbel obtenga también "preciosos" resultados.

Por cierto, ¿cuándo la "fumata blanca" será una grata sorpresa para las mujeres? ¿Para cuándo el "Habemus Papisa"? Señores cardenales, señores obispos, clero masculino... Monjas "mandadas" sometidas al varón; religiosas sumisas, uncidas al yugo machista. ¡Mujeres!...

Señoras y señores, ¡estamos en el siglo XXI!

miércoles, 6 de marzo de 2013

De victorianos y productos actuales.






He leído el libro Morir despacio, ‘protagonizado’ por Alexis Ravelo y Eladio Monroy, el Sherlock Holmes hijo de su imaginación y con el que "cualquier parecido es pura coincidencia". No del todo, pues coinciden en que los dos, Eladio y Sherlock, son investigadores privados. Y ahí empieza y termina (aparentemente) todo el parecido entre ellos. Los dos son bastante maniáticos, de fuerte idiosincrasia y firmes convicciones. Eladio Monroy no usa gorras estrambóticas de cazador de patos ni de nada, no toca el violín y creo que no le importa mucho la música. Uno es drogadicto y victoriano hasta la médula; el otro, un producto del siglo XXI adicto a las palabrotas. Ambos investigadores son solterones, pero Eladio tiene pareja...

¿Y a qué viene todo esto? Pues no sé... Es el hilo de mis pensamientos, por la reciente lectura del libro de Alexis Ravelo, su personaje Eladio Monroy (apellido que me suena a venezolano) y terminando por comparar a Eladio con otros investigadores o detectives particulares. Como Sherlock Holmes, sin ir más lejos.

El libro Morir despacio lo he leído una vez y media. La primera, completo (sin poderlo soltar hasta que lo terminé). Me lo prestó una buena amiga, que lo tiene dedicado por el autor y a cuya presentación no pude ir. Y la "media vez" para hojearlo y detenerme en las frases que me gustan o llaman la atención. Como el libro era prestado, no pude "hablar" con él, que es doblando las páginas o subrayando alguna cosa que es mi respuesta cuando el libro me dice algo que me interesa. (Lo haré cuando me lo compre). Me gusta lo que dice Alexis de Thalía Rodríguez, "esa golondrina que sobrevuela cada página que escribo".

No sé cuánto pueda valer mi opinión literaria, pero pienso que Alexis Ravelo escribe estupendamente; e, influída por Eladio Monroy, hasta se me ocurre una palabrota que calificaría mejor sus libros: ¡c.......!

Yo formo parte de esos lectores a los que, en la última página, el autor agradece "la existencia de esta novela y el hecho de que mi escritura haya vuelto a formar parte de ese objeto mágico que se llama libro".


Bravo, maestro. (Es que lo fue, en mis cursos de literatura).
Gracias, Alexis. (Y esto lo digo yo por mi cuenta).

jueves, 28 de febrero de 2013

Talleres con meriendas “guiadas” para niñ@s.





Ya hemos empezado las meriendas “guiadas” aquí, en mi casa (que es también la de ustedes, como está mandado).

El programa, a mi parecer, estupendo: bajo el lema de La Paz y la No Violencia, en primer lugar y para ir entrando en calor, realizamos una visita guiada a “mi” Museo de los Cuentos. A continuación relato el cuento pacifista La Reina Henhebra y las Damas de la Tabla Redonda. Más actividades relacionados con La Paz, merienda y rifa.

A la primera merienda de esta nueva tanda, vino Francisco Lezcano, de la saga de los hermanos ilustres, que en su día hizo unos dibujos pacifistas que me gustaron mucho y que, según constaba en “agenda”, también debían ver y comentar los niños.

Lástima que no pudimos completar el programa, pues se presentaron 24 niños con su correspondiente parentela… Niños ávidos de un montón de cosas: hablar de cuentos, obtener más y más información de cuanto veían y les contaba, y un largo etcétera. Ellos, tan felices y nosotros contagiados de su alegría. Y he de decir que un muy amable y sonriente Francisco Lezcano, se movía como pez en el agua entre toda aquella algarabía.

Claro que debido al “éxito” de asistencia, me quedé algo disgustada por no tener tiempo de cumplimentar el programa. Pero ya he tomado una decisión: reducir algo de lo proyectado, aumentar la duración de la “merienda” y recibir grupos reducidos (10 niños como máximo cada vez). De esta forma será más fácil que vayan descubriendo su creatividad y contagiarles yo algo de la mía a través de los montajes escénicos que están en mi casa. Una buena forma de que los niños vean, realmente, que todos y cada uno de los objetos que les rodea, por sí solos o en el conjunto de su elección, encierran una pequeña-gran historia que está a la espera de su creatividad, de su imaginación. Y, aún más importante que todo esto, tener tiempo de conocerlos y de que cada uno pueda contarme sus ocurrencias, sus inquietudes.

¿Quiénes, sino los niños, tienen esa fantástica habilidad de “ver” la magia en cualquier rincón? Yo sólo pretendo darles un amoroso empujoncito para que decoren y escriban sus propias historias. Que se sientan tenidos en cuenta y que sepan que sus ocurrencias son puertas abiertas a su creatividad. Que imaginen su propio escenario y lo construyan con cualesquiera de los objetos que tienen a su alrededor. Y de paso, que reciclen que buena falta le hace a la madre Tierra.

martes, 26 de febrero de 2013

Un gesto “amable” de la Inquisición en Canarias en el último libro de Pepa Aurora.





El pasado viernes día 22, Georgina y yo conseguimos llegar a tiempo (¡anda que no dimos vueltas!) al teatro de Ingenio para la presentación del último libro de Pepa Aurora: Juana Catalina, la última bruja de Canarias y otros cuentos.

Me encantó, como todo lo de Pepa Aurora, -¡ese arte de ella para ‘contar’! Además, me resultó muy interesante por el tema de ser Juana Catalina Quintana, la última bruja perseguida en Canarias por la Inquisición; agraciada, además, con ser sólo "penitenciada" como castigo. Muy “amable”, por parte de la temida entidad.

En el acto de la presentación, en el Teatro García Lorca de Ingenio, compré el libro al llegar, de modo que lo tenía durante las charlas "presentativas". Y me ocurrió lo de siempre: por muy interesante que sea lo que allí se esté diciendo, no puedo evitar el cosquilleo de tener un libro en la mano y unas ganas locas de ponerme a leerlo, sin hacer caso de nada más... Tal es la magia, para mí, de tener un libro en la mano: la impaciencia de verme libre para "hincarle el ojo". "¡Al fin solos, el libro y yo!".

En cuanto llegué a casa, no sólo me puse a "devorar" el nuevo libro de Pepa Aurora, sino que busqué otro que tengo sobre la Inquisión en Canarias: "Las víctimas de la Inquisición en las Islas Canarias", de Francisco Fajardo Spínola.

Un libro muy completo, muy documentado, que trae una "Relación cronológica de procesados", en la cual figura Juana Catalina Quintana, la bruja del libro de Pepa Aurora. Fue procesada en 1818, de profesión "Servicios", delito "Supersticiones" y caso resuelto como "Penitenciada". ¡Qué “alivio”, ver que no fue quemada!

miércoles, 20 de febrero de 2013

Contenta y rabiando. Todo sea por la paz.





Hoy contenta y rabiando. Contenta porque mañana por la tarde voy a compartir con unos cuantos niños algo que me apasiona: ese “mi” mundo fantástico de la exposición de fragmentos de cuentos que tengo en mi propia casa, esto es lo que podríamos llamar alimento para el espíritu y para no olvidar el alimento para el cuerpo, les ofreceré una divertida merienda. Les contaré el cuento La Reina Henhebra –una gran pacifista; haremos actividades cuya temática será la Paz y finalmente tendrá lugar la rifa (una maravilla ser parte de tanta emoción).

Este tema, la paz, siempre presente, será la gran protagonista en esta merienda por la reciente celebración del Día Escolar de la No Violencia y La Paz. Y yo estoy de suerte: en un estupendo encuentro con Francisco Lezcano (estupendo pintor, escritor, poeta y un montón de cosas más), me ofreció unos preciosos dibujos ya publicados en su día en Bélgica y cuyo tema central es la no violencia, la paz, que compartiremos con estos ilustres invitados. Y por si esto fuera poco, Francisco Lezcano también se apunta a la merienda. Así que mañana todos disfrutaremos como "enanos".

¡Ya casi lo olvidaba! El “rabiando”.  Eso es por la ilusión al recrear en mi imaginación estas actividades de mañana por la tarde. Pero mentiría si no dijera que también estoy rabiando. Y no soy yo sola, no, también mis colaboradoras, porque hay que ver la de trabajo que tiene detrás esta pacífica actividad. Pareciera que las tareas se multiplicaran por arte de magia. En fin, todo sea por la paz y por mis muy queridos, pequeños e ilustres invitados.