lunes, 5 de septiembre de 2011

¿UN VERANO DE PELÍCULA?


"Un verano de película", frase vulgar y de moda que usa mucha gente. Me sumo a la vulgaridad y me la aplico. Ya verán por qué. Episodio uno. Estuve en Inglaterra, en la casa familiar con mis dos hijos varones. Fuimos a Brighton y a Eastbourne. Allí, en una colina, practicamos tirando el "boomerang" que mi hijo había traído de Australia. Pueden verme, tirándolo (el "boomerang", no a mi hijo) con un estilo "impecable". "¡Fuerte desastre, cristiano!", frase canaria. El "boomerang" se convirtió en un simple palo, pues en el tiro no volvió ni una sola vez. De testigos sólo tuvimos a las gaviotas, que huyeron avergonzadas. El próximo año, mi hijo quiere volver a Australia, arrastrándome con él. No creo que me dejen entrar, después de tal atentado contra uno de sus símbolos nacionales. O me arrojarían a los cocodrilos, que también son símbolos nacionales. Creo que los cocodrilos son también muy apreciados por los cazadores de cabezas. ¿Apreciarían la mía? Mejor no paso de la Gran Barrera.

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