viernes, 2 de marzo de 2012

Flores, floreros, flores.



Hemos inaugurado la temporada de las Expo-Meriendas - nombre muy apropiado inventado por Georgina. Montaje, merienda, cuentos y jarrones.
La primera la organizó ella; no conocía yo los nombres de los invitados, por lo que me pareció que sería una cita "a ciegas". Luego resultó sólo "tuerta", pues vino Juan Carlos de Sancho, amiguísimo de muchos años, una amiga que trabaja en la Casa de Colón y otros conocidos entre desconocidos.

Para la ocasión compré unas rosas y las puse en el florero que les gusta a ellas. ¿Ellas? Sí, las rosas. Los floreros son otra de mis manías. Tengo muchos, creo que más de 20.
Pues yo pienso que cada florero requiere un tipo de flor, y cada flor, viceversa. Creo que tanto uno como otra se sentiría incómodo, y hasta infeliz, si no se compaginaran. Es como vestir con mal gusto o de forma inapropiada (que no necesariamente ha de ser algo caro ni lujoso).

Tengo una copa plateada que sólo quiere margaritas, y hay que ver cómo se ponen de contentas, tanto las flores como la copa, cuando se encuentran.
Un florero con una especie de estrella de madera, sólo acepta algunas gerberas; aunque, de vez en cuando, disfruta con 2 anturios.
Otro, de cuello largo y volante de cristal, llora si no lo complazco con una cala solitaria.
Los tengo en forma de tintero antiguo (de un anticuario de Barcelona), que aman los capullos de rosa de leve tono añejo.
Los floreros de forma ovalada, para los gladiolos...
Los sencillos de cristal transparente, sueñan con la primavera y son felices con un ramo de flores variadas.
Uno blanco, liso, se muere por las flores blancas.
Y un florero estampado, de porcelana inglesa, siente nostalgia de su país... Lo cual me ocasiona grandes molestias para encontrarle la flor adecuada. ¡Estos ingleses! (Si lo sabré yo, que me casé con uno). Yo también viví en Inglaterra, y sentía nostalgia de mis islas...; y me aguantaba; y nadie tenía que comprarme flores especiales, que ya me bastaba con los bosques ingleses, hermosos como jardines de dioses. Y hasta conocí las 4 estaciones...
Pero este florero inglés, aquí, lo único que tiene es el mar (también digno de dioses, por supuesto). Para mí es maravilloso, pero a él no parece impresionarle demasiado. En fin...

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